Stop Travel es la cadena de agencias de viajes en régimen de franquicia especializada en la planificación de actividades turísticas. La enseña posee un formato que pretende dar cobertura a todas las necesidades de sus franquiciados, de manera que éstos puedan escoger la clase de servicios que van a ofrecer a sus clientes, dependiendo de su perfil y necesidades.
Este modelo cumple con los requisitos establecidos en el Real Decreto 271/1998 por el que se regula el ejercicio de las actividades propias de las agencias de viajes, diferenciándose así de muchas de las franquicias que operan actualmente en el mercado como “falsas sucursales”.